miércoles, 7 de marzo de 2012

TRES MANERAS DE SER MAS POBRES

En los últimos años he podido observar algunos casos de personas cercanas, que creyendo tener la vida resuelta por determinadas circunstancias, toman decisiones que sin saberlo, los hunden más en la pobreza.  Los tres tienen algo más en común, son personas supuestamente inteligentes y con habilidades para tener una vida mejor .

CASO UNO: METIENDOLE GOL AL SISTEMA:  Le llamaré Lorena y es esposa de un joven que conozco, se casó a los 17 años y el tenía 19 , cursaba el quinto año de secretariado y no se casó embarazada, digamos que se casó por las buenas.  Mientras su nuevo esposo trabajaba, ella terminó de estudiar su carrera y no tuvieron hijos mientras tanto.  Todo apuntaba a que pese a haberse casado tan jóvenes, este matrimonio haría bien las cosas.  Desde mi experiencia como mujer casada y con una hija que llegó al mundo cuatro años después , les aconsejaba esperar al menos cinco años para tener su primer bebé, ya que tenían edad suficiente para esperar a formar su familia.
Lorena se graduó y en enero del 2,011 comenzó a trabajar en un bufete de abogados.  Que buenó pensé. ahora serán dos los que trabajen y les irá mejor.  Pero justo cuatro meses despues de haber empezado a trabajar Lorena se embarazó, al preguntarles porqué lo hizo me dijo algo que me dejó perpleja: " ES QUE YA TENGO DERECHO A IGSS y ahora que ellos me paguen las citas con el ginecólogo, el pre y post natal y todas las consultas del muchachito cuando nazca, además ahora no me pueden despedir porque estoy encinta" .  Según ellos le "metieron gol" al sistema, no se dan cuenta que la pequeña ventaja que llevaban ahora ya no lo es, ahora tienen que comprar pañales, cuna , leche y todo lo que  un bebé requiere  y que el IGSS no les va a pagar...

CASO NUMERO DOS, SALVANDO LOS ESTEREOTIPOS : Deysi y Gerardo tenían algunos años de novios, tenían buena edad para casarse; el 28 y ella 25 ,  ambos trabajaban y decidieron casarse.  Gerardo es nuestro colaborador , empezó a fallar en el trabajo, comenzó a tomar los fines de semana y los compañeros decían que estaba muy estresado porque se iba a casar y la novia lo estaba presionando porque tenían que hacer "la boda de sus sueños" ( la de ella, claro ) .  Gerardo se comenzó a endeudar, lo empezaron a llamar de distintas tarjetas de crédito amenzando con embargarle el sueldo.
Por el correo desfilaban fotos de flores, vestidos, pruebas de peinado, el smoking que el debía llevar, vestidos para las damas, en fin todo lo que "la novia merecía" sin ponerse a pensar si el pobre hombre podía pagar.
Pero lo que hizo Daysi al final fue lo que me dejó con la boca abierta.  En vista de que Gerardo no podía pagar "su boda de ensueño" , decidió fallar en el trabajo, hacer que la despidieran para cobrar al menos cinco años de indemnización y con este salario pagarse todos sus caprichos.
Seis meses despues, Daysi está embarazada, sin trabajo , su boda de ensueño duró solo un día, pero las deudas aún persisten y ahora pronto serán tres, mantenidos únicamente con el salario del marido.

CASO TRES: EL DINERO QUE SE HIZO AGUA: Marinita tenía 17 años cuando murió su mamá, nunca fué muy centrada que digamos pero mientras su madre vivió se mantuvo tranquila.  Al fallecer,  Esperanza le dejó una casa modesta y unos 90 mil quetzales en el banco.  Muchos fuimos quienes le aconsejamos no gastarse el dinero , terminar su carrera de magisterio e ir sacando mes a mes para sus gastos.  Pero esta chica creyó que el dinero duraría eternamente y se dedicó a "vivir la vida loca" y a comprar para ella y sus amigas cuanta ropa y zapatos le pusieron enfrente. A los tres meses no le quedaba ni un centavo y entonces decidió casarse, no sin embarazarse primero.  Cuando nació su primer niña le dije que era momento de "sentar cabeza" , de planificar su familia y de buscarse ella también un trabajo para ayudar en la economía familiar.  Aparentemente ella entendió la situación , sin embargo, justo a los tres meses estaba embarazada de nuevo, argumentando que era mejor "salir de una vez" de la tenida de los hijos . ¿ salir? me pregunté , es que acaso la paternidad es una carrera de la que hay que salir corriendo?  Ahora Marinita está en su casa, más pobre que nunca , con dos hijas pequeñas por las que luchar y el pobre marido a punto de irse porque ya no aguanta la presión económica a la que ella lo sometió porque en ningun momento le preguntó si deseaba seguir teniendo más niños.  La decisión la tomó ella solita.  " a los hombres no se les pregunta eso" me dijo, al fin y al cabo la que los cuida es uno.  Dicho y hecho.