VOCES DE LOS POBRES

La semana pasada salí al interior del país a realizar un video que estamos trabajando.  Siempre me ha gustado realizar este tipo de trabajos en el área rural porque me permiten conocer de cerca a las personas; su forma de vivir pero sobre todo su forma de pensar.  Me encanta regresar a lugares en los que ya he estado y constatar por mí misma si el pensamiento de sus habitantes ha ido cambiando.

Me topé con la familia de Alvaro y Leonor, una pareja muy pobre de Jutiapa que ha procreado seis hijos.  Al preguntarle al padre de familia como estaba compuesta su familia me respondió: sólo un varón y seis hembras.  ¿sólo un varón ? que quiere decir con esto le pregunté ; como pensó que yo no entendía me dijo: " es que fijese seño que a nosotros Dios solo un varón nos mandó" y eso es malo le dije?  "pues malo malo talvez no, pero estuvieramos mejor si hubieran sido más" .
No me extrañó el comentario de Alvaro; si le insistí tanto fue para que el por sí mismo se diera cuenta lo mal que se escucha hablar a un padre así de sus hijas mujeres; casi diciendo que las otras cinco solo eran una carga para el.
Hace algunos años realizamos un documental al que titulamos VOCES DE LOS POBRES en el que les preguntamos a muchas personas  que vivían en condiciónes bastante precarias a que creían ellos que se debía su pobreza , estas fueron algunas respuestas:

1. Es que somos muchos , dijo una anciana
2. Yo soy pobre porque de mis hijos ninguno se fue a los Estados Unidos
3. Es que yo solo hembras tuve
4. La pobreza uno mismo la hace, dijo otra señora
5. Yo tuve varones pero de nada me sirvió porque las nueras no me quieren y mis hijos no me ayudan
6. Yo teniendo mis frijoles, con eso me conformo
7. Es que el gobierno a mi no me ayudó
8. Como no soy trabajador del estado, no pude progresar dijo otro señor.
9. Si al menos un mi hijo se hubiera hecho maestro, talvez estuviéramos mejor
10. Viera que mis hijas salieron a mi y tuvieron un montón de hijos también, talvez por eso
11.Es que yo siento que no nos miran....

Y esta última respuesta es quizás la más real de todas, la que sin duda explica porqué en su afán de hacerse ver la gente llega a extremos inimaginales.