Aùn recuerdo mis primeras navidades, siempre habìa un regalo, un estreno ( casi siempre un vestido con "vuelitos " ) y un tamal en la mesa. Recuerdo salir de compras con mi mamà , casi siempre al mercado central a comprar adornitos y a " Paiz de la novena" a comprar algunos productos comestibles. No podia faltar la caja de manzanas y de uvas casi siempre compradas a mejor precio en el comisariato del ejercito . Fueron buenos años, todo comprado con anticipaciòn, todos los momentos vividos a profundidad y por eso los recuerdo tan bien. No recuerdo NUNCA una sola carrera, una mala cara, un bocinazo de algun piloto apresurado , nada...solo alegria y paz.
Como han cambiado las cosas. Estoy en el super y una señora de la tercera edad que seguramente tiene una docena de nietos casi me atropella con la carreta porque lleva prisa, seguramente va a preparle los tamales a sus "nietecitos" . En los pasillos de juguetes las mujeres de mi edad no se quitan el celular de la oreja y hablan, compran y regañan a "la mafer " o "al sebas" mientras escogen los regalos . En la caja veo a otra mujer maltratando a la cajera por un precio equivocado y al salir en el parqueo veo a otra señora mentàndole la madre a otro conductor por atravesarsele. ¿ espìritu navideño ? jmmmm
Al dìa siguiente me voy a desayunar a una conocida cafeteria, en el parqueo me demoro "un poquito" en estacionar y un carro con una señora joven me bocina despiadadamente, no me perdona el retraso. ¿quien serà ? me pregunto. Ya dentro de la cafeterìa veo entrar a "la pukis " o algo asi y darse abrazos y besos con sus amigas del cuchubal, nadie al verla tan amigable imaginarìa la furia interna que carga esta mujer que no le perdona a otra que se tarde "un poquito" en estacionarse.
La siguiente escena sucede en el banco: otra señora esta adelante de mi, està cambiando un cheque y aunque sabe que hay una cola de 10 personas detras de ella, no le importa pedirle a la cajera cuanta cosa se le ocurre...me impaciento, sobre todo cuando le entregan su dinero y se pone a ordenar su cartera y contar cada centavito en lugar de quitarse de la fila para que los demàs pasemos. ¿ amor a los demàs ? jmmmm
Y asì, muchas escenas se repiten , donde lo que menos existe es la mìnima consideraciòn hacia los demàs. He optado por comprar mis regalos en las primeras horas de la mañana , afortunadamente mi tiempo me lo permite, no me gusta andar en los centros comerciales teniendo que ver estas escenas a cada rato, me quitan la paz y quiero pensar que el espìritu navideño aùn existe. Aparentemente para muchos la navidad consiste solo en dar regalos y comprar como locos...yo quiero pensar que la verdadera navidad es la que me enseñaron de niña , cuando estrenaba un vestido con vuelos e ìbamos a la iglesia con mi mamà.
martes, 21 de diciembre de 2010
Aùn recuerdo mis primeras navidades, siempre habìa "estreno" ( casi siempre un vestido de vuelos escogido por mi mama ) , el regalo nos lo ponìan en la cama para que cuando despertàramos lo encontràramos ahì. Pasabamos el dìa jugando con el regalo y por la noche nos ìbamos a la iglesia vestidos con el estreno. A las doce escuchàbamos los cohetes de los vecinos (mis papas nunca nos compraron cohetes ) y a mi no me gustan, me parece una costumbre un poco "vulgar" , ademàs de dañina para el ambiente. Nos acostàbamos temprano , eso si , siempre oràbamos para agradecerle a Jesucristo por haber venido al mundo a salvarnos. Conforme pasaron los años me di cuenta como otras familias celebraban la navidad, algunas me gustaron mas que la mìa, sobre todo las que comìan a las doce y la pasaban mas enfiestados que nosotros, luego descubrì que la esencia de una familia feliz no tiene nada que ver en como celebran la navidad , es mucho mas profundo que eso.
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